La población de nuestro país residente en el área rural dispersa ha sufrido un constante descenso desde hace más de 50 años.
En 1963 el país contaba con medio millón de personas viviendo en el área rural. 20 años después había 374 mil habitantes, y en 1996 bajaba hasta las 292 mil habitantes.
Hacia el 2004 la población alcanzaba las 266 mil personas y en 2008, tan solo 206 mil. Todos estos años han sido de marcado descenso de la población, pero como ya lo hemos comentado en el curso de CEF, las causas que han impulsado a las personas ha abandonar el medio rural han sido diversas.
En este artículo queremos destacar algunas características de la población rural actual, su relación con el trabajo y las principales razones que impulsan a las personas a emigrar a los centros poblados.
A partir de los últimos datos publicados por OPYPA, el año pasado, encontramos algunos datos interesantes.
Uno de los grandes cambios ocurridos, en los últimos 10 años es el cambio en la zona de residencia de los trabajadores rurales y su preparación. Cada vez son más los trabajadores rurales que optan por vivir en pueblos y ciudades, especialmente localidades de menos de 5000 habitantes. Y al mismo tiempo aparecen personas residiendo en el campo que no están vinculadas laboralmente a actividades agropecuarias.
En el Uruguay, la población rural dispersa y la población que vive en centros poblados con menos de 5000 habitantes, representa el 15 % de la población total, aunque no todas ellas están vinculadas laboral o económicamente con el sector primario. Los hogares que dependen directamente de la actividad agropecuaria – hogares agrodependientes -, representan el 12,7 % del total de los hogares del país, lo que significa aproximadamente que el 21 % de la población total tiene ingresos económicos provenientes del agro. Si excluimos la capital del país, Montevideo, vemos que la cifra de personas que tienen ingresos de dinero provenientes del campo es del 31 %. En otras palabras; un tercio de la población total que reside fuera de Montevideo depende económicamente de la actividad agropecuaria.
El sector agropecuario no logra aún formas efectivas de retener y mantener una población rural estable. Incluso en los últimos años que han sido de bonanza económica y de gran crecimiento en el sector agropecuario, de la mano de la expansión agrícola y forestal; se ha dado un gran desplazamiento de personas desde el campo hacia los centros poblados. Por ejemplo en el año 2004, se contabilizaban unas 266.289 personas en el medio rural, y en 2008 la cifra era de 206.778. Actualmente algunos analistas señalan que la población rural es de tan sólo 190 mil personas.
Los grandes cambios de los últimos años en la estructura del empleo rural han sido en parte los responsables del despoblamiento de la campaña. Lo que ha cambiado es la estructura y organización del trabajo debido a que los trabajadores rurales cada vez en mayor cantidad optan por vivir en algún centro poblado y en general tratan de capacitarse a través de estudios secundarios y cursos de capacitación específicos.
Por lo general los trabajadores que viven en ciudades y pueblos viajan a diario hasta su lugar de trabajo en el medio rural y retornan a su casa por la tarde. La forma de transporte en muchos casos, como el forestal o el de servicios agropecuarios mercerizados, esta brindado por la empresa que contrata al trabajador. En otros casos los trabajadores se trasladan en vehículo propio, especialmente motos. De ésta manera logran distribuir mejor su tiempo entre la familia y el ámbito laboral.
También comienzan a aparecer personas que eligen vivir en zonas rurales, por los beneficios que brinda su entorno, pero no están vinculadas a temas agropecuarios, sino que se dedican a la salud, educación, seguridad, servicios, comercio, etc. Aproximadamente el 3,4 % de los hogares del país están radicados en el medio rural disperso y no dependen de ingresos vinculados a actividades agropecuarias.
La gran expansión de la agricultura de secano (de la mano de la soja y el trigo), la forestación en continuo crecimiento, el aumento de la productividad en la ganadería a causa de la incorporación de capital, la intensificación de la producción y la aplicación de nuevas tecnologías, han relegado a las personas que vivían en el medio rural y no contaban con la capacitación adecuada o no lograron adaptarse a estos cambios. Por otro lado, se favoreció el ingreso de jóvenes con cierto nivel de preparación, por ejemplo en el manejo de maquinaria agrícola, tractores, regulación de sembradoras y pulverizadoras, manejo de terneros en destete precoz, uso de motosierras y muchas otras actividades en distintos rubros que están requiriendo mano de obra especializada y preferentemente joven.
En 1963 el país contaba con medio millón de personas viviendo en el área rural. 20 años después había 374 mil habitantes, y en 1996 bajaba hasta las 292 mil habitantes.
Hacia el 2004 la población alcanzaba las 266 mil personas y en 2008, tan solo 206 mil. Todos estos años han sido de marcado descenso de la población, pero como ya lo hemos comentado en el curso de CEF, las causas que han impulsado a las personas ha abandonar el medio rural han sido diversas.
En este artículo queremos destacar algunas características de la población rural actual, su relación con el trabajo y las principales razones que impulsan a las personas a emigrar a los centros poblados.
A partir de los últimos datos publicados por OPYPA, el año pasado, encontramos algunos datos interesantes.
Uno de los grandes cambios ocurridos, en los últimos 10 años es el cambio en la zona de residencia de los trabajadores rurales y su preparación. Cada vez son más los trabajadores rurales que optan por vivir en pueblos y ciudades, especialmente localidades de menos de 5000 habitantes. Y al mismo tiempo aparecen personas residiendo en el campo que no están vinculadas laboralmente a actividades agropecuarias.
En el Uruguay, la población rural dispersa y la población que vive en centros poblados con menos de 5000 habitantes, representa el 15 % de la población total, aunque no todas ellas están vinculadas laboral o económicamente con el sector primario. Los hogares que dependen directamente de la actividad agropecuaria – hogares agrodependientes -, representan el 12,7 % del total de los hogares del país, lo que significa aproximadamente que el 21 % de la población total tiene ingresos económicos provenientes del agro. Si excluimos la capital del país, Montevideo, vemos que la cifra de personas que tienen ingresos de dinero provenientes del campo es del 31 %. En otras palabras; un tercio de la población total que reside fuera de Montevideo depende económicamente de la actividad agropecuaria.
El sector agropecuario no logra aún formas efectivas de retener y mantener una población rural estable. Incluso en los últimos años que han sido de bonanza económica y de gran crecimiento en el sector agropecuario, de la mano de la expansión agrícola y forestal; se ha dado un gran desplazamiento de personas desde el campo hacia los centros poblados. Por ejemplo en el año 2004, se contabilizaban unas 266.289 personas en el medio rural, y en 2008 la cifra era de 206.778. Actualmente algunos analistas señalan que la población rural es de tan sólo 190 mil personas.
Los grandes cambios de los últimos años en la estructura del empleo rural han sido en parte los responsables del despoblamiento de la campaña. Lo que ha cambiado es la estructura y organización del trabajo debido a que los trabajadores rurales cada vez en mayor cantidad optan por vivir en algún centro poblado y en general tratan de capacitarse a través de estudios secundarios y cursos de capacitación específicos.
Por lo general los trabajadores que viven en ciudades y pueblos viajan a diario hasta su lugar de trabajo en el medio rural y retornan a su casa por la tarde. La forma de transporte en muchos casos, como el forestal o el de servicios agropecuarios mercerizados, esta brindado por la empresa que contrata al trabajador. En otros casos los trabajadores se trasladan en vehículo propio, especialmente motos. De ésta manera logran distribuir mejor su tiempo entre la familia y el ámbito laboral.
También comienzan a aparecer personas que eligen vivir en zonas rurales, por los beneficios que brinda su entorno, pero no están vinculadas a temas agropecuarios, sino que se dedican a la salud, educación, seguridad, servicios, comercio, etc. Aproximadamente el 3,4 % de los hogares del país están radicados en el medio rural disperso y no dependen de ingresos vinculados a actividades agropecuarias.
La gran expansión de la agricultura de secano (de la mano de la soja y el trigo), la forestación en continuo crecimiento, el aumento de la productividad en la ganadería a causa de la incorporación de capital, la intensificación de la producción y la aplicación de nuevas tecnologías, han relegado a las personas que vivían en el medio rural y no contaban con la capacitación adecuada o no lograron adaptarse a estos cambios. Por otro lado, se favoreció el ingreso de jóvenes con cierto nivel de preparación, por ejemplo en el manejo de maquinaria agrícola, tractores, regulación de sembradoras y pulverizadoras, manejo de terneros en destete precoz, uso de motosierras y muchas otras actividades en distintos rubros que están requiriendo mano de obra especializada y preferentemente joven.
Lechería
El sector lechero, tradicional rubro familiar, dadas sus características ofrecía buenas posibilidades laborales, permitiendo que la familia se radique en el medio rural, a través de la manutención del tambero y su familia y el pago de buenos sueldos. Hoy en día está sufriendo por la escasez de mano de obra. Algunas explicaciones vienen por el lado de la nueva legislación vigente en torno a las horas de trabajo rural. La nueva ley establece 8 horas diarias y por encima de ellas, se deben de pagar extras. Los propietarios de tambos explican que esto ha quitado flexibilidad al sector, ya que hay días en que necesitan los empleados por más de 8 horas, por ejemplo, en época de parición, cosechas, etc. En tanto en otras épocas del año el trabajo es menor. Los tamberos están tratando de no contratar personal fijo y buscan solucionar la falta de mano de obra a través de jornaleros, personas que cobran según las horas que trabajan. También explican que muchos empleados del tambo prefieren vivir en la ciudad debido a la posibilidad de enviar a sus hijos a la escuela, de tener empleos con más comodidades, y acceder a mejores servicios.
Comentarios finales
Podemos destacar que la población rural ha descendido en los últimos años a un ritmo similar al de hace 20 años, a pesar del gran auge de precios de los productos agrícolas y la gran inversión en este sector, especialmente desde 2003 en adelante. Los trabajadores rurales cada vez más provienen de los centros poblados cercanos y no residen en el establecimiento en el que trabajan. En general se trata de jóvenes con mejor capacitación que acceden a trabajos más especializados y con mejor remuneración. En tanto la actividad agropecuaria, sigue desplazando a los pequeños productores familiares y a las personas con menor preparación, debido a la nueva realidad que ha emergido de la mano de la agricultura en expansión, la forestación, la ganadería intensiva y con aplicación de nuevas tecnologías y la lechería en constante cambio y evolución. Más Que nunca, el sector agropecuario ofrece nuevas y variadas oportunidades de trabajo, pero que requieren de mayor estudio y preparación por parte de los empleados rurales.
Material elaborado en base al artículo Mercado Laboral de la revista “El País Agropecuario” Nº 181, marzo 2010.
este articulo esta muy detallado en cuanto al despoblamiento de la campaña , de los nuevos cambios de las empresas y los trabajadores rurales . es evidente que que los extranjeros dinamizaron los diferentes sectores dotandolos de tecnologias e innovacion.pero en cuanto a que los pequeños productores se radiquen en los poblados pude tener mas de un punto de vista,falta de recursos,de creditos,de competividad, de expancion,etc.a todo esto los jovenes se preparan para ser mano de obra calificada y no empresarios emprendedores y exitosos ya que la falta de politicas para jovenes emprendedores rurales es inexistente o muy pobre.debemos cambir de mentalidad en varios ambitos tales comopoliticos,educacionales,crediticias,de invastigacion,etc.
ResponderEliminarCreo que es un muy buen comentario.
ResponderEliminarEl sector agropecuario se muestra muy dinámico pero de todas formas no logra retener a los jóvenes,en parte, por las razones que exponen.
Por favor pongan el nombre del que realizó este comentario.
Saludos
de Pablo Armand Pilón
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